Existen múltiples trastornos hormonales que pueden producir el aumento de peso. Por esa razón, realizar un estudio hormonal antes de iniciar un programa de pérdida de peso puede darnos mucha información sobre el patrón hormonal del paciente. Estos datos nos ayudan a adaptar el tipo de alimentación, la actividad física, e incluso los medicamentos a cada caso de forma más precisa.
Entre patologías más comunes, nos encontramos con el Déficit de la Hormona del Crecimiento, el exceso de fabricación de corticoides (Enfermedad o Síndrome de Cushing), el Hipotiroidismo, el Hipogonadismo en mujeres y hombres, enfermedades relacionadas con la hipófisis (la principal glándula del sistema endocrino, también conocida como pituitaria), y enfermedades relacionadas con la glándula Suprarrenal.