La Dieta Dukan, la Keto, … son dietas cetogénicas muy populares que han tomado gran protagonismo durante los últimos años. Pero: ¿Son seguras y recomendables? ¿Puedes hacerla si eres diabético?

ORIGEN

A pesar de su gran éxito en los últimos años, no son nuevas. El término fue acuñado por Russell M. Wilder en 1921. Se popularizaron en los años 20 y 30 como una terapia válida para tratar la epilepsia en niños. A medida que se investigaba y aparecían nuevos fármacos y terapias anticonvulsivas, fueron perdiendo fuelle hasta casi desaparecer.

CETOSIS

Son dietas hiperprotéicas que se basan en una ingesta rica en grasas, proteínas y lípidos. Incluyen muy poco porcentaje de hidratos de carbono. Esto significa que el cuerpo apenas tiene azúcar en sangre (glucosa) y por tanto se alimenta de grasas. Entra entonces en un estado metabólico llamado cetosis, produciendo pequeñas moléculas de energía que se llaman “cetonas”. 

RESULTADOS MUY RÁPIDOS PERO CON EFECTO YOYÓ 

El gran éxito de estas dietas radica en la rapidez con la que se pierde peso. Los efectos se notan desde el primer día. Sin embargo, la mayoría de personas que siguen estas dietas experimentan un efecto Yoyó y vuelven a ganar esos kilos pronto. La falta de constancia es el motivo principal. Es complicado seguir una dieta muy baja en hidratos de carbono durante muchos días seguidos, especialmente cuando llega el fin de semana o se tienen reuniones sociales. Si se rompe la dieta, se recupera parte del peso de forma rápida.

Los últimos estudios indican que esta pérdida inicial tan aguda de volumen y kilos se debe a una gran pérdida de agua y sodio. 

Para las personas con Diabetes 1 que se administran insulina pueden ser peligrosas. Al generar cetona puede agravarse su enfermedad.

NUESTRA RECOMENDACIÓN

En Rees Clinic recomendamos la Dieta Mediterránea reduciendo las cantidades en cada comida. Para perder peso, nos basamos en esta dieta equilibrada y saludable que logra resultados duraderos en el tiempo. Está altamente apoyada por la OMS y las Asociaciones de Endocrinos y Nutricionistas.

No obstante, si se quieren seguir dietas cetogénicas, recomendamos hacerlas siempre bajo la supervisión de un especialista. Requiere monitorización de la función renal y hepática.

Tener hipotiroidismo no significa sobrepeso u obesidad. Estudiando correctamente cada caso, podemos controlar el peso del paciente ajustando su función tiroidea y ayudándole a seguir unas pautas saludables en su alimentación.

La tiroides

La glándula tiroides es fundamental en nuestro metabolismo y funcionamiento general del cuerpo. Está ubicada en la cara anterior del cuello, sobre la tráquea. Segrega la hormona tiroidea, cuyo principal componente es el yodo. Esta hormona, participa en casi todas las funciones básicas de nuestro organismo, como por ejemplo: regular la asimilación de nutrientes, equilibrar la temperatura corporal, desarrollar correctamente el sistema nervioso o regular el ritmo cardiaco y el desarrollo de la piel. 

¿Qué es el hipotiroidismo y cuáles son sus síntomas?

Cuando la glándula tiroides funciona menos de la habitual y no produce la cantidad de hormona tiroidea necesaria puede acabar en hipotiroidismo, moderado a grave. 

Es una enfermedad que puede pasar desapercibida durante muchos tiempo sin ser diagnosticada, ya que sus síntomas pueden confundirse fácilmente con estrés, menopausia o envejecimiento. Las personas con Hipotiroidismo pueden sentirse cansadas, tener apatía, pasar mucho frío … y ganar peso. 

¿Por qué se puede aumentar de peso si se tiene Hipotiroidismo moderado o grave?

Cuando el cuerpo produce poca hormona tiroidea, el metabolismo se ralentiza y los tejidos consumen menos energía de la que deberían. Entre otras cosas: aumenta la retención de líquidos y sal y aparece astenia y fatiga corporal. Esta situación motiva una mayor inactividad y sedentarismo y favorece aún más este enlentecimiento del metabolismo basal y menor consumo energético. 

Por esta razón, es muy importante que un endocrinólogo controle los niveles hormonales a través de análiticas sanguíneas y vaya ajustando la medicación para que la glándula tiroidea funcione correctamente y no se aumente de peso, entre otros efectos.

¿Hay que llevar una dieta especial con Hipotiroidismo?

Tener Hipotiroidismo no obliga a llevar una dieta estricta más allá de las recomendaciones básicas de la población en general. Lo fundamental es controlar la función tiroidea y regular la medicación en base a los resultados de los niveles sanguíneos hallados en las analíticas. Una vez hecho esto, es recomendable seguir una dieta saludable no distinta a la del resto de gente.  Enfocar cada caso desde un punto de vista médico y nutricional es la clave para evitar el sobrepeso y/u obesidad.

¿La soja agrava el hipotiroidismo?

No se ha demostrado que el consumo de soja empeore el Hipotiroidismo. Sin embargo, dado que algunos estudios hablan de que pueda interceder en la absorción del yodo ingerido de la dieta, se recomienda que las personas con hipotiroidismo y consumidores habituales de soja (bebida de soja, brotes de soja, productos vegetarianos/veganos con soja) tengan más precaución y sean supervisados dietética y analíticamente. En Rees Clinic estudiamos cada caso para ajustar la dieta a las necesidades de cada paciente.

Un reciente estudio publicado a finales del pasado verano, saca a relucir la preocupante situación que vivimos en España. En el mismo, destaca que España es el 2o país con más obesidad y sobrepeso de
Europa, por detrás de Reino Unido. Que prácticamente 1 de cada 4 personas es obesa o tiene sobrepeso, y que los niveles están ya muy cerca de países donde clásicamente no creíamos que se iba a alcanzar, como es Estados Unidos.

El problema es serio y muy preocupante, con necesidad urgente de actuación y de prevención, no individualmente, sino también a nivel institucional. La obesidad no únicamente conduce a problemas metabólicos (diabetes, colesterol, hipertensión), cardiovasculares (infarto de miocardio, ictus) y mecánicos (artrosis, lumbalgia, ciatalgia), es también un factor de riesgo imporante para el desarrollo del cáncer.

Cáncer de endometrio, de toda la vía digestiva (esófago, estómago, colon y recto), hígado, vesícula biliar, páncreas, mama, ovario o renal son más frecuentes en gente con obesidad que en la que tiene un peso adecuado (normopeso).

En numerosos estudios y publicaciones se la ha relacionado íntimamente con la aparición de tumores. Es decir, si sabemos que el tabaco provoca cáncer de pulmón, muchos son las enfermedades neoplásicas que son provocadas por el sobrepeso y obesidad, por lo que es un factor de riesgo a controlar.

Por tanto, luchar contra el sobrepeso (antesala de la obesidad si no nos tratamos) y la misma obesidad no es exclusivamente para alcanzar un resultado estético o psicológico de bienestar, sino que es una medida necesaria y útil para una mejoría en el estado de salud y de prevención para el cáncer.

Una dieta equilibrada, restringiendo las calorías, rica en fibra, verduras, frutas, carnes blancas y pescado, es el pilar fundamental para alcanzar el peso adecuado y minimizar al máximo los factores de riesgo; acompañado de una actividad física regular.

Es hora de concienciarnos de la importancia que tiene estar en el
peso adecuado, médicamente sano y de que el comer no es una moda ni un número a alcanzar para sentirse mejor, sino una medida sanitaria y el pilar más importante de la salud global de nuestro cuerpo.

a es un hecho que la obesidad es una de las enfermedades más frecuentes de la actualidad, alcanzando niveles de epidemia sanitaria. De hecho se la considera la pandemia del siglo XXI.